Quito, 28 de octubre de 2016. Movimientos sindicales, sociales, jóvenes, de mujeres, profesionales, pequeños comerciantes, salieron a las calles en una nueva jornada de descontento
BOLETÍN DE PRENSA
Quito, 28 de octubre de 2016
PROTESTAS POR DESEMPLEO, CORRUPCIÓN Y ALTO COSTO DE LA VIDA
Una nueva jornada de protestas vivió este jueves 27 de octubre el Ecuador cuando los movimientos sindicales, sociales, jóvenes, de mujeres, profesionales, pequeños comerciantes, salieron a las calles para rechazar al alto costo de la vida, el agudo desempleo que ha empeorado en el último año y la rampante corrupción que ha corroído a las altas esferas del gobierno, con altas ex autoridades de Petroecuador que han fugado del país y solo una en la cárcel.
“Fuera corruptos, fuera”, fue una de las frases que acompañó en Quito a la movilización que se desplazó por las principales calles del centro norte y el Centro Histórico de la ciudad, hasta llegar a la Plaza de Santo Domingo.
Los movilizados reclamaron por el desempleo que día a día aumenta en el país en forma angustiante como resultado de una política económica gubernamental desacertada, que ha conducido al país a una crisis sin precedentes luego de una época de bonanza económica por los altos precios del petróleo que el gobierno lo desperdició, sin haber intentado siquiera transformaciones estructurales para cambiar una historia que se repite, con un pueblo desesperado que vuelve a las calles para expresar su descontento.
Y la historia también se repite con los actos de corrupción, solo que ahora con este gobierno se han asaltado los recursos del pueblo de una forma tal que no tiene parangón en la historia del Ecuador. El caso de la corrupción en Petroecuador, del que se aprovecharon unos cuantos protegidos por el gobierno, del que solo hay un detenido mientras otros 11 están prófugos y fuera del país, fue el caso que estuvo presente y fue rechazada por los manifestantes. En algún momento de la marcha se llegó a entonar incluso “Preso Correa, preso”.
El despido masivo de trabajadores públicos y privados que en el último año dejó a cerca de 100 mil trabajadores fuera de sus puestos de trabajo, según las propias cifras oficiales del INEC, fue otro de los temas de preocupación y traídos a colación en pancartas y gritos de los marchantes.
Otro de los temas que más preocupa al pueblo y a los trabajadores que ayer marcharon también en Guayaquil, Cuenca, Portoviejo, entre otras ciudades y poblaciones, es el ALTO COSTO DE LA VIDA reflejado en los productos de primera necesidad y de la canasta básica familiar. Los precios han subido explotando los salarios de los trabajadores ante la mirada complaciente, cómplice y encubridora del gobierno.
Y entre los puntos más sensibles de esta protesta masiva del pueblo, continúa en primer plano el libre ingreso a la universidad, rechazo a la prepotencia y autoritarismo del gobierno y la criminalización de la protesta social.
La marcha llegó hasta la Plaza Santo Domingo sin inconvenientes, pero con la evidencia del temor que asoló al gobierno que pronto convocó a los empleados públicos para que vayan a respaldarlo con su presencia en la Plaza de la Independencia. Solo unos 200 acudieron a esta convocatoria, no obstante del minucioso control que ejercieron para verificar la presencia de los burócratas. Aparte, el Palacio de Carondelet fue resguardado con fuertes medidas de seguridad con elementos armados de la fuerza pública.
Y en las horas que se realizaba la marcha, gran parte de los periodistas de los medios de comunicación fueron entretenidos en la Capilla del Hombre de Guayasamín, en donde supuestamente se tenían que iniciar las conversaciones de paz entre delegados del gobierno de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), cuando el gobierno nacional sabía desde el mediodía que estas conversaciones se habían suspendido.
La jornada de este jueves 27 de octubre, fue una jornada más que marcó el descontento que el pueblo y los trabajadores han sentido con el accionar de este gobierno durante sus 10 años de mandato, en los cuales se ha entregado a los intereses de la banca y la gran empresa, que han sido los grandes beneficiarios y quienes más se han enriquecido con las políticas del gobierno de turno.
