¿Sendero ecológico? Por Yasunidos

11 de febrero de 2015

Si la carretera es realmente un sendero ecológico ¿Por qué no permitir a los ecologistas entrar a recorrerla?

A los muchos que firmaron por el Yasuní y a los pocos que aún ven la sabatina.

El gobierno acaba de circular un video con nuevas imágenes de la carretera en el Yasuní, 6 meses después de que se hicieran públicas las imágenes satelitales con las que se demostraba el desbroce por el derecho de vía de la carretera del bloque 31, con 26 metros de ancho en promedio y con lugares donde se superaban los 60 metros de ancho (ver informe).


En el video nuevo, los constructores de la vía, explican a quienes la autorizaron (los asambleistas de la comisión de biodiversidad), que ésta sí cumple con lo indicado en el Estudio de Impacto Ambiental: 10 metros de derecho de vía y 4 de ancho de rodadura. ¿Tardanza en documentar la verdad, o tiempo para construir la mentira?

Si la carretera es realmente un sendero ecológico ¿Por qué no permitir a los ecologistas entrar a recorrerla? Solo pedimos llevar nuestras bicicletas, para recorrerla completa, una cámara de fotos para documentar y un metro (por si acaso, de 60 metros). ¿Por qué no permitir una verificación de la sociedad civil nacional o incluso la internacional?. ¿Por qué imitar la práctica de la transnacional Repsol de impedir la circulación dentro del parque?

Aunque empieza a crecer el pasto (especie introducida, ajena al ecosistema amazónico) alrededor del cemento, esto no significa que no se hayan arrancado los árboles centenarios, ni que el desbroce realizado haya sido mucho más grande del autorizado, ni que no hayan impactos ambientales y, peor aun, que su ruta deje de  intervenir el territorio de los últimos pueblos libres los Tagaeri y Taromenane.

En el video se obvia el hecho de que hablamos no solo de una carretera. Hay una segunda autorizada dentro del bloque 43, que como denunciamos se estima que ésta tendrá un derechos de vía de 18 metros y ¡Cuidado! que se amplía la carretera en el bloque 16 (las 3 dentro del Parque Nacional Yasuní). Todas van en dirección a donde, hasta hace poco, estaban en los mapas oficiales los pueblos en aislamiento voluntario.

Cuando con más susto que tristeza se anunció la “dolorosa decisión” de acabar con la iniciativa Yasuní ITT, el crudo estaba a $97.85, hoy ha caído a $45.36, a esto debe sumarse, o mejor restarse, el castigo impuesto al valor del crudo pesado  como el del Yasuní, con un menor valor en el mercado.

Sin argumentos económicos, con las crudas evidencias de etnocidio (no amenaza, pues ya hay muertos), con el alto costo interno y externo, que supuso eliminar la consulta como posibilidad de ejercitar la democracia, es difícil entender qué, quién o por qué se sostiene la explotación petrolera del Yasuní, lo que sí está claro es que se sigue la estrategia propagandista de cargar sobre otros los propios errores; negar las malas noticias; acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular los hechos con la ayuda de medios de comunicación afines*.

A nosotros nos queda la fuerza moral, la palabra y la dignidad de estar del lado de la decencia y de la verdad.

YASunidos

(6 de febrero de 2015)

* Citado de Goebbels – Los once principios de la propaganda.