Fue testimonio de un pueblo digno y libre que está cansado de tanta corrupción y prepotencia
CEDOCUT agradece presencia masiva de organizaciones sociales y apoyo del pueblo a la marcha del 19 N
Quito, 20 de noviembre de 2014
La Central Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitaria de Trabajadores (CEDOCUT), agradece a las trabajadoras y trabajadores, campesinos, indígenas, estudiantes, médicos, amas de casa, jóvenes y pobladores en general, y a las organizaciones fraternas que participaron y respaldaron en forma masiva, entusiasta y solidaria en la histórica marcha de este miércoles 19 de noviembre en las principales ciudades del país.
Especial mención merecen las marchas protagonizadas por las principales calles de las ciudades de Quito, Guayaquil, Cuenca, Riobamba, Latacunga, Santo Domingo, Manta, Portoviejo, Machala, Babahoyo, Esmeraldas, Loja y otras del país.
La marcha en Quito superó las expectativas sobre el número de participantes, pues llegó a superar los 35 mil que se dieron cita el 17 de septiembre de 2014. Este número podría sobrepasar los 50 mil si consideramos las personas de toda condición social y de edad que, apostados sobre las veredas de las calles por donde desfilaba la marcha, aplaudían y respaldaban esta acción.
La marcha en Quito arrancó 10 minutos después de las 16h00, que fue la hora convocada, desde el IESS en el parque de El Ejido. A esa hora, en forma puntual, ya eran cientos y miles de trabajadores que presionaban para que inicie la caminata hacia la Plaza de San Francisco, como en efecto así ocurrió. Con banderas, pancartas, pitos, consignas, hojas volantes, frases, los trabajadores expresaron su rechazo a la política antiobrera y antisindical del gobierno.
A pocas cuadras de iniciada la movilización, a la altura del Banco Central, fue sorpresiva la presencia de un “dron” policial, que sobrevolaba a una altura de unos 10 metros, mientras lo propio hacía más arriba un helicóptero también policial. El aparato no tripulado, a manera de espía, tomaba las primeras imágenes de la marcha, particularmente de los dirigentes del Frente Unitario de Trabajadores y de la CONAIE, que la encabezaban.
Cabe mencionar que ese artefacto brillante de unos 60 centímetros, cuatro hélices y cuatro patas, en forma de una avispa, tiene una cámara que gira 360° y transmite imágenes en tiempo real, y cuenta con WiFi y GPS.
Se demostró unidad y fue un mentís al gobierno
Por más de dos horas y media decenas de miles de trabajadoras y trabajadores, campesinos, indígenas, estudiantes, médicos, amas de casa, jóvenes y pobladores demostraron unidad, solidaridad, energía, descontento y rechazo a la política laboral del gobierno.
La marcha fue una demostración evidente de que las intenciones del gobierno por someter y dominar al sindicalismo no lo podrá conseguir por más esfuerzos que haga, como ha hecho con otros sectores a los que ha cooptado. Por el contrario, fue un testimonio claro y contundente de que hay un pueblo digno, libre y honesto, que está cansado de tanta corrupción, mentira, prepotencia, maltrato e intolerancia.
La marcha, que en todo momento tuvo un carácter pacífico, fue una respuesta firme y también contundente al gobierno y un mentís a sus corifeos, que nerviosos clamaban a los cuatro vientos que la movilización del pueblo tenía afanes desestabilizadores y violentos. Quedó en evidencia que el gobierno miente a cada momento sin rubor. ¿En qué queda la credibilidad de un ministro que anunciaba pocas horas antes que la marcha buscaba propiciar una víctima mortal para desestabilizar al gobierno? El Ministro de Relaciones Laborales no goza de la confianza de los sectores laborales y, por lo mismo, debería renunciar.
Por otro lado, quedó en evidencia que fue la fuerza pública, al mando del gobierno, la que inició los incidentes del 17 de septiembre cuando en forma abrupta y prepotente entraron a la plaza de San Francisco, empujaron y arremetieron en contra de los movilizados, para arrinconarlos y desalojarlos a golpes.
Esta vez no hubo enfrentamientos porque esa misma fuerza pública se abstuvo de intervenir, y también porque los organizadores de la movilización montaron dispositivos de seguridad para impedir la incursión de los infiltrados de siempre, que son los que protagonizan la violencia.
La histórica marcha que volvió a las calles después de 62 días, tuvo un desarrollo normal pero en medio de un inequívoco descontento en la gente movilizada que gritaba consignas como “Fuera Correa fuera”, “Esto no es pagado, es pueblo organizado”, “Quito ya salió, Correa se escondió”, entre otras. Pero también exclamaban “A preparar… la huelga nacional”, mientras otro sector planteaba la revocatoria del mandato de los 100 asambleístas de Alianza País por traición a los intereses populares.
La multitudinaria marcha terminó pasadas las 19h00 en la plaza de San Francisco luego de los discursos de los dirigentes del FUT y la CONAIE, bajo la mirada de la policía que acordonó el Palacio Nacional y sus alrededores.
Los dirigentes rechazaron una de las enmiendas a la Constitución propuesta por el gobierno y que hoy está en manos de la Asamblea Nacional. No se trata de una enmienda, como se quiere hacer creer, sino de una reforma a la Constitución y que por tanto requiere de un tratamiento distinto para ser aprobada, una consulta popular como ordena la propia Carta Magna en sus artículos 441 y 442.
Esta enmienda, de ser aprobada, provocará la desaparición de organización sindical y el contrato colectivo en el sector público, por cuanto somete a los obreros públicos a la Ley Orgánica de Servicio Público (LOSEP) y los aparta del Código de Trabajo que los ampara en la actualidad. Esta enmienda atenta a los Arts. 229 y 326 de la Constitución y viola los principios de irrenunciabilidad de los derechos laborales y de libertad de organización de los trabajadores.
Los dirigentes igualmente rechazaron el proyecto de reformas al Código de Trabajo presentado por el gobierno el 15 de septiembre, pues consideran que se trata de un “maquillaje” a la política antiobrera implementada desde el régimen, pues hoy por hoy no existe estabilidad laboral y se sigue despidiendo a trabajadores, como ocurre en las empresas de EMSA, EXPLOCEM y FABREC, las primeras administradas por el ISSFA y la tercera por el ISSPOL. De estas empresas del Estado han sido despedidos más de 50 trabajadores.
“Buscamos que se respete la estabilidad laboral para todos y todas y no solo para los dirigentes sindicales (propuesto por el gobierno), la libertad sindical y de organización, la contratación colectiva y el derecho a las utilidades”, dijo Mesías Tatamuez, presidente de la CEDOCUT.
También mencionaron que la iniciativa del gobierno de poner un límite a las utilidades de los trabajadores es una medida regresiva e inconstitucional, pues afecta a los derechos laborales que en todo momento garantizan su progresividad.
Las medidas son demagógicas y tienen un tiente electoralista, como la propuesta de afiliación al seguro social de las amas de casa, pero con los dineros que se piensa recortar de las utilidades de los trabajadores.
Ante estas circunstancias, demandaron el tratamiento y debate de las propuestas de los trabajadores y trabajadoras que están planteadas en el proyecto de nuevo Código de Trabajo que presentó el FUT en mayo de 2012 a la Asamblea Nacional, y que no han merecido la atención de los asambleístas como tampoco del gobierno.
El nuevo Código de Trabajo no debe ser para las centrales sindicales ni para las cámaras de empleadores, sino para el país.
Por otro lado, expresaron su rechazo a la Ley de Aguas, que no ha desprivatizado ni desconcentrado el agua, y quita las competencias sobre riego y agua potable a los sistemas comunitarios. Mientras la Ley de Tierras que se debate en la Asamblea protege a las empresas y a la gran propiedad. También censuraron la suscripción del TLC con la UE.
En adelante los dirigentes que conforman en FUT, Edgar Sarango, presidente; Mesías Tatamuez, presidente de la CEDOCUT; José Villavicencio, presidente de la UGTE; Pablo Serrano, presidente de la CEOSL; Nelson Erazo, presidente del Frente Popular; y, Jorge Herrera, presidente de la CONAIE evaluarán la marcha de este miércoles 19 y plantearán futuras acciones.
Prensa
CEDOCUT