Tomado del Diario El Universo del 12 de septiembre del 2012
Preocupación en gremios por posible cambio en las 40 horas opiniones del Compañero Mesias Tatamuez Presidente de la CEDOCUT
El planteamiento que analiza el Gobierno de redistribuir la jornada laboral de 40 horas en seis días a la semana, con un recargo menor al 100% para el sexto día, implicaría modificar al menos seis disposiciones del Código del Trabajo, que solo se podrían viabilizar mediante una reforma aprobada por la Asamblea Nacional, según advierten analistas y dirigentes sindicales, quienes puntualizan también que estos cambios afectarían los ingresos salariales y aumentarían los riesgos del trabajo.
El ministro de Relaciones Laborales, José Francisco Vacas, en declaraciones para TC Mi Canal, expuso el lunes pasado que el Gobierno analiza la posibilidad de que las 40 horas laborales se puedan distribuir en seis días, lo que incluye hasta el sábado, pero dentro de la misma jornada ordinaria.
Puntualizó, además, que el sábado tendría un recargo adicional menor al 100%. Puso como ejemplo para explicar la propuesta oficial, que en actividades como la florícola se requieren menos horas de trabajo al día, pero más días de labores en la semana.
Vacas también explicó que para viabilizar esta propuesta, que aún está en discusión, no se requeriría una reforma legal sino una decisión administrativa del Ministerio de Relaciones Laborales.
No obstante, mediante un comunicado de prensa, Nelson Erazo, presidente de la Unión General de Trabajadores del Ecuador, anotó que esta es una medida de flexibilización de la jornada laboral que afecta los ingresos de los trabajadores, ya que “por el mismo salario que perciben al laborar de lunes a viernes, hoy lo harían durante seis días, eliminándose en la práctica las horas extras”.
Para el presidente de la Confederación de Organizaciones Clasistas Unitarias (CEDOCUT), Mesías Tatamuez, dividir las 40 horas es una violación de los artículos 47, 48, 49 y 50 del Código del Trabajo.
Marcelo Solórzano, presidente de la Confederación de Trabajadores del Sector Público, considera que el Gobierno debe conversar este tema con los trabajadores, pues hay necesidades laborales por resolver, como la forma en que se pagará el trabajo extraordinario: “Esas son reglas del juego que solo están anunciadas, pero no acordadas”, dijo.
Legalidad de la propuesta
Mientras, el experto en temas laborales, Joaquín Viteri, explicó que el Código del Trabajo establece que la jornada máxima ordinaria es de 8 horas diarias. También prevé una jornada parcial o media de 4 horas.
Además, que las únicas jornadas extraordinarias son la de subsuelo, que es de seis horas diarias y cubre a quienes realizan su trabajo bajo tierra y en condiciones de riesgo, y la especial, determinada por una comisión técnica, de acuerdo a las condiciones de riesgo en el ambiente de trabajo. Por ejemplo, en industrias que usan químicos, donde máximo deben laborar 4 horas diarias.
Por lo tanto, señala, si en la jornada ordinaria se labora más de 8 horas diarias, la ley reconoce un incremento del 50% en el pago por cada hora adicional. Y si implica el trabajo por turnos hasta después de la medianoche se tiene derecho a un pago del 100% de recargo por ser jornada extraordinaria.
Según Viteri, la propuesta de jornadas de lunes a sábado con incremento de menos de 100% para el sexto día no es legal porque sábados, domingos y feriados son de descanso obligatorio, según el art. 50 del Código del Trabajo.
Y si un trabajador labora en estos días, explica, le tienen que pagar con el 100% de recargo.
El analista Guillermo Córdova agregó que la normativa también establece que las jornadas obligatorias no pueden exceder de cinco días a la semana y que si se tuviera que laborar en los días de descanso obligatorio, se designará otro tiempo igual y según el art. 51 tiene que ser de un mínimo de 48 horas consecutivas.
Entonces, la idea oficial de redistribuir las 40 horas semanales hasta el sábado va en detrimento de los derechos de los trabajadores, según Córdova, pues aunque se labore menos horas diarias entre lunes y sábado, eso no compensará al hecho de disfrutar de un día libre completo.
Tanto Viteri como Córdova coincidieron en señalar que estos cambios solo se podrían canalizar vía reformas al Código del Trabajo aprobadas por la Asamblea.
Viteri añadió que de concretarse tales modificaciones subiría el riesgo de trabajadores que laboran especialmente en actividades como las florícolas.